[sermón expositivo] [elementos fudamentales] [cont...]


La Aplicación.

La aplicación es el segundo elemento de un sermón expositivo. Aplicar, significa llevar a la práctica una verdad bíblica. Un exposición sin aplicación no constituiría un sermón. Charles Spurgeon declaró: "Donde comienza la aplicación, comienza el sermón." El sermón no sólo tiene que ver con el pasaje, sino también con las personas que lo oyen. Es necesario relacionar la verdad del sermón con la vida cotidiana de las personas. Tienen que haber n llamado a actuar, a poner en práctica lo aprendido.

En realidad, el objetivo de toda predicación es obtener una respuesta del oyente. La Palabra de Dios no se predica sólo para informar, sino también para transformar vidas. Esto exige acción. La Bíblica insiste en este hecho. Santiago nos dice que no es oír la verdad, sino poner en práctica lo que nos bendice. Santiago 1:25 nos afirma que "Mas el que mira atentamente... no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace."

Pablo señala que aplicar las Escrituras a la vida diaria es adornar la doctrina de Dios (Tito 2:10). En el texto griego, la palabra adornen (kosmósin, de la misma procedencia que la palabra cosmético) significa que cuando ponemos en práctica las Escrituras, el evangelio se vuelve más atractivo a los demás.

Cristo también insistió en la aplicación de lo aprendido. Enseñó que la única manera de edificar nuestra vida cristiana es poner en práctica las Escrituras. Estas fueron sus palabras: "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca" (Mateo 7:24).

Poner en práctica exige una respuesta. La predicación está destinada a lograr una respuesta por medio de la aplicación. Por consiguiente, podemos definir la aplicación, en el sentido que se usa en la predicacion, como la labor de enfocar las verdades del sermón para lograr una respuesta en el oyente.

¿Qué incluye el enfoque de las verdades del sermón de tal manera que lleven al oyente a actuar? Las verdades del sermón, expuestas de manera general en sus puntos principales, deben ser aplicadas a las necesidades y problemas de la vida diaria y de la madurez cristiana del oyente. Los miembros de la iglesia, después de oír el sermón, tienen derecho a preguntarse: "¿Y ahora qué debo hacer? ¿Cómo cambia esto las cosas?"

Se espera del expositor que responda a estas preguntas. ¿Cómo lo hace? Poniendo un subpunto de aplicación debajo de cada punto principal del sermón. Estos subpuntos relacionan la vida de las personas con la verdad divina. Indican las formas de convertir la verdad en acción.

Para comentar. ¿Hay alguna enseñanza bíblica que ha sido en su vida significativa, y se pueda aplicar a otros? Explique. ¿Cómo podríamos aplicar en nuestra vida Mateo 6:33? Comente brevemente.

2 comentarios:

  1. Excelente, excelente. El que oye la palabra y no la hace es un hombre insensato que edifica sobre la arena.
    Reflexionando sobre lo leído: Una predicación que no lleva aplicación produce insensatos.
    Rodolfo Vázquez Sierra

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No exactamente, en verdad, una predicación sin aplicación es una charla del corazón de un insensato. El insensato oye cualquier cosa, pero aún cuando haya aplicación, no la entiende.

      Eliminar

Puede hacer sus comentarios y observaciones a continuación...