[sermón textual temático]



Hemos hablado hasta hoy casi todo sobre los sermones temáticos y textuales, y ahora veremos que algunos textos se prestan para la construcción de sermones temáticos con la ayuda de otros textos de la Biblia, pero seguiremos un desarrollo muy similar al sermón textual. Veamos a continuación.

Como en el desarrollo normal de un bosquejo bíblico, es este tipo de sermón, una palabra clave que viene a constituir el tema de la predicación. Otros textos de la Biblia, en los cuales ocurre la misma palabra o idea, son valiosos auxiliares para ilustrar las subdivisiones de tal sermón, aunque otras parte pueden ser ilustradas también con ejemplos o circunstancias de la experiencia humana, y no por un texto bíblico.

Debe evitarse con especial énfasis el uso de textos ilustrativos con frecuencia excesiva. Nunca deben tomarse textos por la simple razón de que la palabra o idea clave se repite en ellos. La Biblia no es una concordancia de analogías bíblicas. Si seguimos este principio, nunca deberemos formular subdivisiones para poder encajar textos favoritos en un sermón, sino que, los textos deben buscarse después de haber formulado las subdivisiones, con el exclusivo objetivo de ilustrar el pensamiento que tenemos en mente. Veamos a continuación un ejemplo con Isaías 55:6.


Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. (VRV60)


BUSCANDO AL SEÑOR
Isaías 55:6.

  1. ¿Qué significa buscar al Señor?
    • a. Es buscar el conocimiento de Él: Juan 1:18, 2 Corintios 4:6, Juan 17:25-26, y Mateo 11:27.
    • b. Es buscar su favor: Efesios 3:3 y 1:6.
    • c. Es buscar su imagen: Génesis 1:27 y Efesios 4:22-24.
    • d. Es buscar su comunión: Colosenses 1:21, 2 Corintios 6:16 y Juan 14:23.
    • f. Es buscar su presencia y goce por la eternidad: Mateo 5:8, 1 Juan 3:2, Apocalipsis 21:3-7 y 22:3-4.
  2. Cómo debe buscarse al Señor?
    • a. Conscientes de nuestra absoluta necesidad de Él y de los privilegios arriba mencionados.
    • b. Con sinceros deseos de tenerle: Salmo 42:1, 43:1 e Isaías 26:8-9.
    • c. Por medio de la oración: Mateo 7:7 y 6:6.
    • d. Con una búsqueda perseverante.
  3. ¿Cuándo debemos buscar al Señor?
    • a. Mientras vivimos.
    • b. Mientras gozamos de salud.
    • c. En nuestra juventud.
    • d. Mientras dura el día de la gracia.
  4. Su generosa oferta.
    • a. Tendrá misericordia.
    • b. Dará abundante perdón: Isaías 55:7.
    • c. Nos renovará: Vr. 10 y 11.
Algunas de las subdivisiones tienen textos ilustrativos y otras no. En el desarrollo de este tema tan evangelístico, será posible hallar fácilmente los textos que concuerdan con cada una de las subdivisiones, y otros que no necesitan textos ilustrativos incluso. Si se observa el punto número uno, hay más que suficientes textos ilustrativos, que para algunos, podrían ser demasiados, pero que se compensan con su ausencia en lo posterior.

Recordemos que cuando se citan varios textos para un mismo punto principal, estos no están puestos en cualquier orden, sino que hay entre ellos un desarrollo de pensamiento. Cuando se introducen y relacionan los textos auxiliares o ilustrativos, los oyentes son progresiva y eficazmente introducidos al tema de una manera lógica y coherente. Recuerdo muchos sermones de pastores, en los cuales comenzaban hablando de las noticias del periódico matutina, se pasaban al infierno, y terminaban con la guerra de Irak. Es muy difícil llegar a un objetivo utilizando versículos que no tienen nada que ver con el tema y la idea central del sermón. Por favor, no lo hagamos.

Es necesario desarrollar el tema en cuestión de un modo tal que, los textos se acoplen naturalmente, con propósito y ayudando a abrir puertas en las mentes y corazones de los oyentes. Teniendo también el cuidado de no usar los textos ilustrativas de manera que sean pequeños sermones dentro del sermón principal. Hay que recordar en el transcurso del sermón (desde su elaboracion hasta su predicación) que, los subpuntos desarrollan al punto principal, y no a revés.

Durante el desarrollo de un sermón como el modelo visto arriba, para algunos dará la impresión que tiene mucho más que extraérseles, pero debemos abstenernos de usar todas las ideas que se nos vengan, y bien podemos hacer en anotarlas, y guardarlas para otro sermón en un futuro cercano, o siguiendo una serie de predicaciones basadas en esas ideas.

Revisando el bosquejo podremos observar la relación que existe entre los textos de los puntos principales 3, 4 y 5. Los subpuntos del punto principal 3, por ser tan breves y simples, convendría ilustrarlos con alguna anécdota, lo que daría variedad al sermón. Un sermón sin textos de ayuda o ilustrativos, necesitaría de múltiples ilustraciones, lo cual es difícil para alguien que inicia su preparación, pero no para el que tiene años en el desarrollo de la predicación.

Nos quedamos hasta aquí en esta entrega, espero sea de ayuda, recuerden que continuaremos con los sermones expositivos, donde si que nos extenderemos. Este tipo de sermón es considerado uno de los más difíciles, por su complejidad en la preparación, pero su riqueza metodológica nos permitirá tener un arma avasalladora para todo tipo de texto en la Biblia. Nos veremos, esperando sus comentarios y dudas. Dios les bendiga y guarde siempre.



Por : Samuel Vila.

2 comentarios:

  1. DEBEN MENCIONAR EL AUTOR DE ESTE TRABAJO QUE ES SAMUEL VILA. DIOS LOS BENDIGA

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  2. Ya está mencionado, gracias. Bendiciones.

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