[la estructura del sermón - el bosquejo]


Todos los libros de homilética que he revisado inician siempre mostrando la importancia de la homilética y luego se pasan a comparar los distintos tipo de sermones que existen, tales como los textuales, tópicos y expositivos. De cierta manera todos están de acuerdo con ello, pero yo no. Hay elementos básicos que permiten preparar un sermón, y que de manera flexible son usados en todos los tipos de sermones existentes. Así que lo que iniciaremos viendo no van a ser los diferentes tipos de sermones, sino los elementos comunes que componen un sermón.

El bosquejo común de todo sermón es el siguiente:

1. TÍTULO
2. TEXTO(s)
3. INTRODUCCIÓN
4. DESARROLLO
A. Punto principal 1.
B. Punto principal 2.
C. Punto principal 3.
5. CONCLUSIÓN.

Lo que muchos no saben, es que este es la forma de presentar un sermón a los oyentes, y que realmente no es la forma en que se prepara el sermón. Por ejemplo, los dos últimos elementos en la elaboración de un sermón son la introducción y la conclusión, ¿por qué? porque sólo después de haber terminado el contenido del mensaje se puede realmente saber cómo iniciar y cómo concluir el sermón. ¿Sorpresa? espero que no. Así, lo que están recibiendo el Minicurso de Homilética estarán iniciando realmente la forma más fácil de aprender a hacer sermones.

La importancia de poder tener un bosquejo es para ordenar los pensamientos. Es exactamente como exponer un tema en la escuela, universidad o en su trabajo, pero esto tendrá trascendencia espiritual, no sólo material. Yo en lo personal, estoy muy de acuerdo con los que piensan bien, habla bien, y obran bien. Esta debe ser la manera en que nuestra mente sigue una corriente o flujo de acción, que inicia en nuestra mente, previamente estimulada por nuestro corazón que es tocado por Dios, que va hasta llegar a la acción de predicar (de la abundancia del corazón habla la boca). El objetivo es este, ordenar los pensamientos para pensar bien, luego esto hará que lo hablemos bien, y llevará a otros a obrar el bien que predicamos.

Ahora podemos entrar de lleno a lo que primeramente debemos conocer: los pasos para hacer un sermón bíblico.
  1. El Texto.
  2. Los oyentes.
  3. El propósito general.
  4. El propósito específico.
  5. El tema.
  6. El título.
  7. La proposición.
  8. Los puntos principales.
  9. Los subpuntos.
  10. La introducción.
  11. La conclusión.
Quiero ser claro en en algo, toda la Biblia puede ser predicada, pero para cada pasaje es necesario escoger el bosquejo y tipo de sermón adecuado. A esto, pienso, es que los libros y maestros de homilética es que inician siempre con los tipos de sermones. Pero cuando yo curse esta materia en el instituto bíblico, tuve la fortuna de ser adiestrado por un hombre lleno del Espíritu Santo, y con un deseo auténtico de enseñar (y que posee don de enseñanza).

Para poder continuar me sería de mucha utilidad el poder conocer cuáles son sus pasajes favoritos, así que dejaré en la columna de la derecha mi correo, para que me manden los pasajes que han sido de relevancia, y poder comentarlos en el blog, y usarlos para el desarrollo de los artículos lecciones que continuaremos.

Espero sus comentarios, citas o pasajes favoritos, dudas y preguntas. Si en el icono de Skype estoy en línea, no duden en comunicarse para poder saber sus inquietudes. Bendiciones de Dios a todos ustedes.

10 comentarios:

  1. gracias por este documento me ha servido de mucho, para mi clase de homiletica.

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  2. Excelente, espero que siga siendo de utilidad para muchos más. Bendiciones.

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  3. ¡Gloria a Dios¡ mi hermano por este blog, sin exagerar, años buscando un sitio como este para aprender en una forma práctica diseñar sermones....GRACIAS

    Mucha bendiciones

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  4. Gracias hermano por sus ánimos, y aunque he retrasado mucho las entradas, el material que ya está es completo para conformar un sermón con todos sus elementos.

    Bendiciones.

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  5. La palabra GRACIAS es pequeña para expresarle toda mi gratitud.

    Dios retribuya su bondad, por tomar tiempo para enseñarnos a quienes queremos aprender.

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  6. Gracias hermana, es agradable oír leer sus palabras.

    Bendiciones.

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  7. Dios lo bendiga,ahh por favor los que leen este escrito oren por los que recien llamados al ministerio que todo parece estar en contra.
    grasias

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  8. Estaremos en oración, pues todos los que se suman a este esfuerzo de la prediación, están en el pensamiento de Dios, y los que oramos los llevamos también en la oración.

    Bendiciones.

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