[los oyentes - 1ra parte]

Habituados a clasificar a los oyentes en creyente y no creyentes, estamos dejando por un lado, las características propias de cada individuo. No podemos clasificarlos como verduras o frutas, pero sí reconocer la calidad de oyentes que son, y tomar medidas para poder salvar los obstáculos que presenten para no entender el mensaje de Cristo.

Cuando hablamos de los oyentes, debemos pensar en edades, culturas, credos, colores, tamaños, profesiones, habilidades, incapacidades, problemas de lenguaje, pensamiento y comunicación. todo esto nos ayudará a poder adecuar la forma de presentar el mensaje de Dios. Y son pocos los que tienen la oportunidad de variar de manera tan drástica su forma de preparar mensaje. Casualmente conozco un pastor en mi país que es sordo y mudo. Créanme, es otro mundo la comunicación con ellos, pues aunque para nosotros, que contamos con la palabra hablada, ellos no han tenido el proceso mental de los conceptos. Para ellos, por ejemplo, la palabra redención es un concepto muy difícil, pues no hay palabras en el lenguaje de señas que lo traduzca. Y aún así, se ha podido explicar. Estos oyentes necesitan habilidades especiales del predicador. De la misma manera, si queremos llevar el mensaje, y nuestros oyentes sólo hablan ruso, qué otra manera nos queda de llevarles la Palabra sino en Ruso o con alguien que traduzca el mensaje al ruso.

Si pensamos en la manera, o cómo Jesús lidio con sus oyentes, nos veremos forzados a notar que Jesús conocía a la gente con la que se comunicaba, y sabía exactamente que clase o tipo de oyente estaba a su alrededor. Quiero llevarlos al evangelio según Mateo, capítulo 13, versos 18 al 23. La parábola del sembrador. Lo curioso es que hay dos exposiciones por parte de Jesús sobre esta parábola, una en los versículos 1 al 9, y la otra del 18 al 23. ¿Por qué me interesa más la segunda? Porque esta explica con detalle a los oyentes de la Palabra de Dios.

Mateo 13:18-23. "18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno." (VRV60).

Si observamos, y nos detenemos un momento a evaluar lo que Jesús les dijo a sus discípulos, notamos que se refería a por lo menos 4 tipos de oyentes:

1. Los que oyen pero no entienden (v. 19).
2. Los que oyen y reciben con gozo (v. 20 y 21).
3. Los que oyen pero están afanados con otros intereses (v. 23).
4. Y los que oyen, entienden la Palabra y dan fruto (v. 23).

Si vemos un poco entre líneas, veremos otros aspectos en el pensamiento de Jesús hacia los oyentes, los factores que afectan en el oyente:

1. El entendimiento.
2. El circulo de amigos y personas en el que nos movemos.
3. Las aflicciones y problemas relacionados con La Palabra.
4. El deseo de tener otras cosas y dinero.

Hay otro aspecto que debemos observar en el proceso de el oyente "ideal", este es que primero oye, luego entiende, y posteriormente da fruto. Por fuerza nos debe de llevar a lo que el predicador hace en el oyente con la ayuda de El Espíritu Santo:

1. Que oiga.
2. Que entienda.
3. Que profundice en La Palabra.
4. Que practique La Palabra.
5. Que dé fruto.

Voy a dejarlos por el momento con esto, para que lo analicen y luego nos encontremos nuevamente para mostrarles más específicamente cada uno de todos estos aspectos que menciono anteriormente. Hasta la próxima, recordándoles recomendar el Minicurso de Homilética, y comunicarlo a otros amigos, líderes y familia si este ha sido de bendición. Gracias y bendiciones de Dios.